La leche de coco es una metáfora similar a la «leche de ave». En realidad, la leche de coco es una suspensión de ralladura de coco blanco en líquido. Además de la leche, también existen las llamadas cremas de coco, en las cuales la ralladura de coco se bate hasta obtener una emulsión. La leche de coco, que ahora se puede encontrar en cualquier supermercado, es un producto versátil: funciona igual de bien en sopas, postres (en los cuales las cremas de coco son incluso mejores) e incluso en risottos.
Beneficios del producto
La leche de coco es un producto alto en calorías con un alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas y minerales. Contiene: vitaminas B, C, A, PP; minerales como potasio, magnesio, manganeso, fósforo, zinc, sodio, selenio, hierro; y fibra dietética beneficiosa.
Este producto se obtiene de los cocos, por lo que está tan lleno de elementos beneficiosos y grasas que tienen un impacto positivo en el cuerpo. Entre los beneficios se encuentran: la leche normaliza el funcionamiento del sistema digestivo, reduce los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, estabiliza el equilibrio hormonal y tonifica el cuerpo en general, lo cual es muy importante en el proceso de corrección de la figura.
Cómo los micronutrientes y sustancias contenidas en la leche de coco afectan al cuerpo humano:
- El ácido fólico es necesario para apoyar el sistema inmunológico y prevenir la aparición de tumores.
- El magnesio afecta la normalización de la presión arterial y tiene propiedades anti-estrés. De esta manera, la leche de coco ayuda al cuerpo a lidiar con estados emocionales inestables y a reducir el impacto de situaciones estresantes en el sistema nervioso.
- La leche de coco es rica en fósforo, lo cual es muy beneficioso para los huesos, ya que contribuye al desarrollo y fortalecimiento del tejido óseo.
- El retinol es un antioxidante soluble en grasa necesario para la salud de la piel.
- El ácido pantoténico ayuda en la regeneración del cuerpo.
- El selenio es un antioxidante que alivia los síntomas de la artritis, controla los radicales libres y reduce el riesgo de inflamación de las articulaciones.
- La niacina es necesaria para el metabolismo.
- El hierro, un mineral responsable de la oxigenación de los glóbulos rojos, contribuye al fortalecimiento del sistema cardiovascular.
- El tocoferol es un antioxidante natural que detiene los procesos de envejecimiento y mejora la función de los órganos reproductivos.
Quién no debe consumir leche de coco
Al igual que cualquier otro producto, la leche de coco tiene una serie de contraindicaciones que deben considerarse si se desea incluirla en la dieta.
No se recomienda probar este producto si usted tiene:
- Intolerancia individual;
- Trastornos intestinales (diarrea, estreñimiento);
- Intolerancia a la fructosa;
- Periodo agudo de hipertensión;
- Exacerbación de úlceras gástricas y duodenales.
No se recomienda ofrecer leche de coco a niños menores de 2 años. Asimismo, durante el tercer trimestre del embarazo y el período de lactancia en mujeres, debe ser evitada. Esto se debe a que los efectos del consumo de leche de coco en estos periodos no están bien estudiados. Pueden ocurrir reacciones alérgicas graves en el recién nacido, y este producto también puede provocar trastornos intestinales en el bebé.
Si tiene enfermedades crónicas u otras afecciones, consulte a un especialista sobre la inclusión de leche de coco en su dieta.
Pudín de leche de coco
Ingredientes: leche de coco; limones; miel; semillas de chía; cúrcuma; sal.
Preparación:
- Lavar bien las semillas de chía y escurrirlas en un colador fino.
- Quitar la cáscara de los limones, procurando quitar solo la parte amarilla sin la capa blanca para evitar que el postre tenga un sabor amargo.
- Cortar los limones por la mitad y exprimir su jugo.
- En el vaso de la licuadora, combinar la leche de coco, la miel, el jugo y la cáscara de limón, la cúrcuma y la sal. No se preocupe por la cúrcuma, ya que le da un color amarillento al postre y un sabor ligero.
- Batir todo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Añadir las semillas de chía.
- Batir nuevamente durante 4-5 segundos.
- Verter el postre en copas y refrigerar toda la noche.
A medida que se enfría, el postre se volverá más espeso. Antes de servir, sáquelo del refrigerador y déjelo reposar a temperatura ambiente durante 15-20 minutos. ¡Buen provecho!