La piel de los pies es especialmente propensa a la sequedad y al endurecimiento, lo que puede llevar a la aparición de callos y grietas. Estos problemas no solo afectan la apariencia de los pies, sino que también pueden ser bastante incómodos. Un exfoliante para pies puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel, mejorar la respiración, el metabolismo y la regeneración de la piel. Aquí te presentamos algunas recetas de peeling que puedes hacer en casa.
Exfoliante de sal: La sal marina limpia profundamente y exfolia la piel, siendo además totalmente natural y segura para usar. Si se mezcla con aceite de oliva o coco, se puede obtener un efecto hidratante. Sin embargo, este exfoliante no se recomienda en caso de quemaduras, heridas abiertas o piel agrietada.
Receta sugerida:
- Añadir bicarbonato de sodio a un baño de agua caliente en una proporción de 2 cucharadas por cada litro de agua.
- Mezclar la sal con aceite hasta obtener una consistencia pastosa.
- Sumergir los pies en el agua caliente para ablandar la piel.
- Aplicar la mezcla de sal en los pies y masajear intensamente, prestando especial atención a los talones y a las áreas más endurecidas.
Después del tratamiento, se debe secar los pies con una toalla y aplicar una crema nutritiva. Se recomienda realizar este procedimiento con sal marina una o dos veces por semana, durante un curso de al menos 10 sesiones para obtener piel suave y tersa.
Mascarilla exfoliante de azúcar: Para pieles sensibles, es mejor elegir productos con partículas abrasivas más finas, como el azúcar. Esta mascarilla exfoliante relaja, suaviza los pies y deja la piel aterciopelada.
Receta:
- Tomar 50 gramos de azúcar granulado.
- Mezclar con 20 ml de gel de ducha.
- Agregar 3-4 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Remojar los pies antes de aplicar.
- Masajear suavemente la mezcla sobre los pies, dejando actuar durante 5-7 minutos para una limpieza profunda.
- Hidratar los pies con una crema ligera después de enjuagar.
Peeling químico: Este método utiliza ácidos para remover la capa de piel engrosada y se puede encontrar como «peeling ácido» en algunos salones. Es uno de los métodos más efectivos de limpieza. Los productos para realizar un peeling ácido están disponibles en tiendas de cosméticos y son relativamente económicos.
Pasos para realizarlo:
- Inspeccionar la piel para asegurarse de que no hay cortes, grietas o callos inflamados.
- Desinfectar los pies con un antiséptico.
- Sumergir los pies en agua caliente durante 3-4 minutos a una temperatura de 38-40 grados Celsius.
- Secar y desinfectar nuevamente.
- Aplicar el producto químico especial con un disco de algodón, cubrir los pies con film plástico y dejar actuar según las instrucciones, generalmente entre 7 y 10 minutos.
Peeling con calcetines: Combina la eficacia del peeling químico con la conveniencia de hacerlo en casa. Puedes crear tus propios calcetines exfoliantes recortando viejos calcetines para que solo cubran los pies y los dedos, evitando la parte superior del pie. Estos deben ser empapados en una solución diluida de ácido láctico (no usar sin diluir para evitar quemaduras químicas). Una vez empapados, ponerte los calcetines y cubrir con bolsas de plástico pequeñas.
Este tratamiento casero proporciona resultados comparables a los obtenidos con productos comprados o tratamientos de salón. En unos días, comenzarás a ver cómo la piel vieja se desprende, dejando los pies renovados y suaves dentro de una semana.
