Cada una de nosotras tiene preguntas sobre la esfera íntima de la vida que no nos atrevemos a expresar ni siquiera en el consultorio del ginecólogo. Por lo tanto, nos quedamos sin respuestas, y la ignorancia puede provocar problemas de salud femenina. Descubre las respuestas a las preguntas más incómodas.
Mis senos son de diferente tamaño, ¿es seguro?
La asimetría mamaria es común en muchas mujeres, especialmente en la adolescencia (con la edad, la diferencia se suaviza). Es una característica individual y completamente normal, no hay nada peligroso en ello. Sin embargo, es importante consultar con un ginecólogo si uno de los senos comienza a crecer o si detectas un bulto duro en él. Esto podría ser un síntoma de un tumor en desarrollo.
Me duele durante el sexo, ¿qué me pasa?
A menudo, el dolor durante el sexo se debe a la sequedad vaginal. Esto puede ser causado por circunstancias incómodas, como una preludio demasiado corta, lo que hace que la mujer no tenga tiempo de excitarse. En este caso, el ginecólogo recomendará formas para acelerar y aumentar la excitación.
Pero a veces la sequedad se debe a un desequilibrio hormonal, como la disminución de los niveles de estrógeno. Esto puede ser causado por el uso de anticonceptivos orales inadecuados, la menopausia, una dieta desequilibrada o el exceso de ejercicio físico. Si el ginecólogo sospecha que esta es la causa, es posible que te sugiera un método anticonceptivo alternativo o que te recete medicamentos que aumenten el nivel de hormonas femeninas. Y, por supuesto, discutirá contigo los cambios necesarios en tu estilo de vida.
Otra opción es que no haya sequedad, pero el sexo sigue siendo doloroso. Aquí podría tratarse de enfermedades del sistema reproductor, como la endometriosis o los miomas uterinos. El ginecólogo hará un diagnóstico adecuado y te indicará cómo abordar el problema.
¿Cómo deberían oler mis órganos genitales? Creo que el olor es peculiar
Normalmente, los órganos genitales no deberían oler de manera peculiar. ¿Por qué? Porque el ambiente que normalmente debería estar presente en la vagina consiste en lactobacilos, las llamadas bacterias de Döderlein. Estas producen un olor neutro o ligeramente ácido. En cualquier caso, el olor no debe ser fuerte ni causar molestias.
El olor de los genitales, por supuesto, es diferente al del cuerpo, ya que el olor corporal proviene de la secreción de las glándulas sudoríparas, mientras que el olor de los genitales es producto de la actividad de las bacterias que viven en la mucosa vaginal.
Si los genitales emiten un olor demasiado extraño o peculiar, que llama la atención y parece desagradable, esto indica la presencia de una patología, ya sea local o sistémica, como en el caso de la diabetes. La aparición de un olor fuerte también podría indicar un desequilibrio hormonal y algunas patologías sistémicas graves.
No quiero tener relaciones sexuales, ¿es normal?
El bajo deseo sexual es común en muchas personas. Las causas son numerosas: cansancio, estrés, falta de sueño, problemas en la relación, depresión… Todo esto se puede resolver: el ginecólogo te aconsejará qué cambiar en tu estilo de vida o, si es necesario, te derivará a un especialista, como un psicoterapeuta.
Pero a veces la disminución del deseo sexual es un problema puramente fisiológico. Puede ser causado por la toma de medicamentos que tienen este efecto secundario. O tal vez estás desarrollando una enfermedad de la tiroides de la que aún no te has dado cuenta. La disminución del deseo sexual también puede ser provocada por la hipertensión, el colesterol alto, el tabaquismo, la diabetes y muchas otras cosas. El ginecólogo es lo suficientemente competente como para sospechar estas causas y ordenar los análisis y tratamientos necesarios.
¿Cuándo puedo tener relaciones sexuales después del parto?
Después del nacimiento del bebé, no siempre es fácil que la mujer recupere rápidamente su anterior forma sexual. Por ello, los ginecólogos insisten en la abstinencia durante un mes y medio o dos meses, y a veces hasta seis meses. Este es el tiempo que necesita el cuerpo para que se curen las heridas, se restablezca el equilibrio hormonal, desaparezca el dolor y… vuelva el deseo sexual. Lo ideal es que sientas que ha llegado el momento y que realmente lo deseas. No te preocupes si en algunas posturas sientes un ligero dolor o sequedad inusual, ¡es normal! Los estrógenos todavía no se producen en cantidades suficientes y la «configuración interna» de los genitales cambia después del parto. La solución: usar lubricantes, productos especiales para disolver cicatrices y ejercicios de Kegel; en unas pocas semanas todo volverá a la normalidad.